Me envía mi amigo Morales parte de una entrevista concedida por el novelista, periodista y miembro de la Real Academia Española de la lengua, Arturo Pérez Reverte a El Semanal. Lejos de lo esperado por mi inicialmente (discrepancias socio-políticas habituales entre ambos), la lectura del texto me ha parecido muy interesante y no carente de razón:

"[...] Sin embargo, una cosa diré en mi descargo. De toda la vida me cayeron mejor esos cenutrios largando escupitajos sobre todo cristo que los triunfitos relamidos, clónicos y saltarines, tan rubios, morenos, rizados y relucientes ellos, tan chochidesnatadas ellas, con sus megapijerías, sus exclusivas de tomate y papel cuché, y toda esa chorrez envasada en plástico y al vacío. Al menos, concluí siempre, los metaleros tienen rabia y tienen huevos, y aunque a veces tengan la pinza suelta y hecha un carajal, éste suele ser de cosas, ideas, fe o cólera que les dan la brasa y los remueven, y no de cuántas plazas será el garaje de la casa que comprarán en Miami cuando triunfen y puedan decir vacuas gilipolleces en la tele como Ricky, como Paulina, como Enrique. Pero de lo que quiero hablarles hoy es de música metal. Ocurre que en los últimos tiempos –a la vejez, viruelas– he descubierto, con sorpresa, cosas interesantes al respecto [...] El grupo riojano Tierra Santa es un ejemplo obvio: su balada sobre el poema 'La canción del Pirata' [youtube.com] consiguió lo que treinta años de reformas presuntamente educativas no han conseguido en este país de ministros basura. Que, en sus conciertos, miles de jóvenes reciten a voz en grito a Espronceda, sin saltarse una coma. " Texto completo en capitan-alatriste.com.