Y ya que hablamos de correos, aquí unos cuantos consejos (cortesía de Cory Doctorow) con una serie de sencillas estrategias a seguir para mantener un decente control sobre nuestro buzón de correo electrónico:
1. Ordena el buzón de entrada por asunto. Esto ayuda a descubrir enseguida cosas que están pasando y que la gente considera importantes, pues muchas de las personas que te escriban utilizarán frases similares para el asunto de sus mensajes. También ayuda si se cuelan correos basura, ya que quedarán agrupados.
2. Pon color a los mensajes de gente conocida. Para esto probablemente bastará con que añadas su dirección a la libreta de direcciones de tu cliente de correo electrónico y que crees una sencilla regla o filtro que le ponga un color de tu elección a los mensajes de cualquier persona que esté en la susodicha libreta de direcciones.
3. «Mata» a las personas que te sean molestas. No te fíes de tu sangre fría y disciplina para evitar responder a los mensajes de un troll o de alguien que te molesta continuamente. Crea un filtro que borre o esconda en alguna carpeta los mensajes de esas personas.
4. Filtra tu nombre en las listas de correo. A veces no te queda más remedio que estar en una lista de correo aunque muchos de los mensajes que circulen por ella no sean de tu incumbencia o requieran tu atención. Para ayudarte a gestionar esto, aparte de crear un filtro que coloque los mensajes de esa lista en una carpeta determinada, haz que aquellos que contengan tu nombre aparezcan en otro color o en otra carpeta para verlos inmediatamente y actuar en consecuencia.
2. Pon color a los mensajes de gente conocida. Para esto probablemente bastará con que añadas su dirección a la libreta de direcciones de tu cliente de correo electrónico y que crees una sencilla regla o filtro que le ponga un color de tu elección a los mensajes de cualquier persona que esté en la susodicha libreta de direcciones.
3. «Mata» a las personas que te sean molestas. No te fíes de tu sangre fría y disciplina para evitar responder a los mensajes de un troll o de alguien que te molesta continuamente. Crea un filtro que borre o esconda en alguna carpeta los mensajes de esas personas.
4. Filtra tu nombre en las listas de correo. A veces no te queda más remedio que estar en una lista de correo aunque muchos de los mensajes que circulen por ella no sean de tu incumbencia o requieran tu atención. Para ayudarte a gestionar esto, aparte de crear un filtro que coloque los mensajes de esa lista en una carpeta determinada, haz que aquellos que contengan tu nombre aparezcan en otro color o en otra carpeta para verlos inmediatamente y actuar en consecuencia.
Vía: Microsiervos