Vale que no es nuevo, pero que algo no sea nuevo no significa que no siga siendo polémico. Y es que la decisión adoptada por Google hace unos meses de eliminar de sus resultados páginas que contengan enlaces a archivos que "infringan" los derechos de autor sigue creando discordia (al menos en mi fuero interno). Entre otras cosas porque basta realizar unas cuantas búsquedas de prueba para constatar que el "filtro" que utilizan sólo actúa contra ciertas páginas, y esa aleatoriedad en los resultados estoy seguro que dista mucho de ser algo casual.

Y digo que no creo que responda a la casualidad porque casualmente, valga la redundancia, no se eliminan de los resultados páginas del peso que pueden tener para Google webs como The Pirate Bay o Taringa, páginas que llevan implícito un importante número de indexaciones, y entiendo que por ende, una importante fuente de ingresos para el buscador.

Ayer mismo, buscando los archivos a sustituir para la traducción al castellano del clásico Diablo II para Mac (ojo, ni siquiera el enlace de descarga de una copia del juego sino de los archivos para su traducción), me encontré con el siguiente mensaje a final de página:

Leer la queja de DMCA (en inglés)

No entiendo en qué puede favorecer a Google este tipo de medidas sabiendo que conlleva, al menos a ojos de los usuarios, su intromisión de lleno en la lucha contra las webs de enlaces a pesar de haber mostrado en numerosas ocasiones su disposición a no obedecer este tipo de leyes antidescarga.

Como anunciaba Wikipedia el día de la sonada protesta contra SOPA y PIPA: "Internet debe seguir siendo libre. Imaginaos un mundo sin libre conocimiento."


La libertad de Internet está en peligro. Por una Red libre. Por una Red sin censura.